El destino me dejo caer por unos segundos, hasta cuando una lágrima sin razón cayó por mi rostro, recordando momentos ya pasados. Fue cuando cae una gota helada por tu espalda y te hace retorcerla, hasta que cae, y se pierde en el aire.
Fue algo que espere desde tiempo atrás, hasta el día de hoy, no sabía como iba a reaccionar, y me asuste por un momento... pero ya paso.
Que loco todo! son como aquellos momentos que no quiero olvidar, pero se olvidan por instantes, y luego vuelves a añorar.
Reí, lloré, y ahora solo quiero calmar las ansias de salir corriendo y perderme por un rato de este lugar.
No volver a ver las caras que sonríen, y que no sé lo que piensan; ignorar mi corazón, y decir no te quiero por hoy; ser alguien fría, y no aquella chica que siente que su corazón explota cuando ve a esa persona que quiere por ratos locos, y que lo quiere por todos los ratos que no lo ha tenido.
Es absurdo querer y no ser querida, pero para otros, no como yo, no lo es, jeje... seré sincera, no sé lo que quiero en este instante, porque si elijo entre toda la lista que tengo, y es grande, perderé momentos valiosos pensando, "esto es lo que quiero?"...
Estoy escribiendo para ... preguntarme... en buena chilena, y olvidándome un rato de lo cristiana que soy, y solo ser humana... decir esto: ¿qué cresta es lo que quiero?
Un saludo a mi conciencia, que se fue de viaje al universo, y que la extraño tanto. Ah, y mi paciencia le manda saludos, diciendo que vuelva luego, porque ya no aguanta el aburrimiento y la soledad. También la alegría te extraña, conciencia mía, y dice que la pena la tiene harta con tanta agonía que no la deja tránquila por las noches, que llora y llora por tu partida.
Conciencia, vuelve luego, antes que yo y mis sentimientos muramos de sufrimiento.
1 comentario:
Amé este escrito.
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